En un submarino se tiene que estar mejor que un avión. Pues entre moluscos, algas y agua fría no se escucha al joven engreído que va detrás mío hablando en voz alta con sus amigotes.
Pues entre aguas frías, moluscos, algas y peces se debe estar mejor, no escuchando algarabía sazonada con falta de empatía, ni historias ajenas, tontas y vacías de un viaje que a mí no me importa. De un viaje del que no me debería yo enterar.
Entre nubes
Y con bulla de turbinas
Oigo tontas hablando de sus compras
De sus faldas y pijamas.
Escucho voces que gritan sobre el mercado de fichajes, de nombres en ruso y opiniones que poco me interesan.
Entre gente yo soy un ente
Entre humanos me vuelvo insano
Entre vidas, los imagino en lápidas.
Entre gritos busco silencio.
Bajo el agua, en un submarino, se debe estar mejor. Rodeado de algas, agua, peces y moluscos que son más silenciosos, hermosos y respetuosos que estos pasajeros de avión, que entre nubes y ruido de turbina me andan quitando las ganas de seguir esta rutina.
