quizás luego.

Luego, sigo empezando con luego.
Voy al comienzo de lo nuevo.
Y al inicio del texto aparece: Luego.

En el medio también y luego.
También.
Será que pienso en hacerlo “tras algo”
O en dejarlo para después.
Luego.

Y juego con que tal vez de esta rara situación salga un sincero texto.

Y ahora ruego.

Que luego.

No haya un texto vacío.
Como el día para un ciego.
Que no me suceda lo incierto o cierto.
Ahora o
Luego.

Deja un comentario