Es como una sombra. Es como una maleta, llena de piedras. Es como un auto sin reversa. Es como una mirada sin confianza. Es como una risa sin brillo del alma. Es como una tarde sin luz.
Es oscura su presencia. Es tardía su respuesta.
Es imposible notarlo. Pero está ahí. Está a la acecha. Está inquieto. Está esperando.
Sentado. Firme. Serio. Ahora tranquilo. Cauteloso. Mirando cada detalle. Leyendo cada palabra. Escuchando su respiración. Oliendo su aliento.
Y él sabe. Él sabe su rutina. Él sabe sus manías. Él sabe lo que hará y lo que nunca jamás hará.
Ella no sabe que él la ve.
Así como él no sabe que ella espera. Porque ella es como una sombra. Es como una maleta, de esas llenas de piedras…
