Suficiente con mirarte.

Ella elevaba sus manos y apuntaba hacia el cielo. Miraba hacia adelante. Miraba hacia atrás. Miraba hacia el piso. Sonreía. Sonreía y se reía. Miraba al cielo nuevamente. Sus dedos apuntaban al sol. Le hablaba al sol, las nubes. Les decía algo. Gritaba. Estaba feliz. Se montó en su bicicleta. Movía la cabeza de lado a lado y no podía creerlo.

Él por su parte tan solo la vio pasar. La vio allí. Caminando al lado de su bicicleta. Cruzaron miradas. Miradas fuertes, de esas que sabes que te vio. Que sabes que la viste, que era ella. Luego al ver por el espejo retrovisor del auto la vio. La vio elevarse. La vio haciendo honras al cielo. Saludando al sol. Dejando todas estas dudas. Todos estos días buscándolo. Una simple mirada fue suficiente. Lo vio. La vio. Se vieron. Ella estaba bien. Él estaba tranquilo. Verónica, nos encontraremos nuevamente. Podremos conversar.

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